Buen invierno.

"Lo bueno en los grandes poetas de todos los paises, no es lo que tienen de nacional sino de universal".

Maldecida.

El domingo pasado me enteré de la leyenda de la mal-parida. Durante el almuerzo en la cantina, algunas amigas me contaron de lo que se trataba. Al parecer las mujeres conocen el dicho popular respecto a la maldición del anillo, sin embargo mi burbuja se había encargado de manterme alejada -durante casi toda mi vida- de algunas convenciones sociales.

Recuerdo la disemetría de nuestros corazones en relación al pensamiento y aquella simetría estética que nos acompañaba durante el movimiento sedoso de la cinta. Un anillo? . Que extraña simbolización cultural que anuda al ser humano como la lógica de los conjuntos matemáticos. Y si el amor es imposible de atrapar? Que nos empeñamos en materializar?.

La vida de a dos, iba y venía. La cinta detuvo el libreto. El anillo había marcado la sentencia del fin.

Un fin que nos había encontrado, al parecer, esta vez y para siempre.

bigote.

Episodios micro psicóticos? Add?, ando por la cuerda floja digamos. Últimamente, no puedo conversar más de cinco minutos seguidos, me pierdo entre ideas, algunas frases y me dan ganas de ponerme a escribir. Si me propongo escribir, en cambio son pocas las cosas que puedo exponer. 

Ayer, en una fiesta de disfraces, un amigo vestido de F. Mercury, haciendo alusión a su bigote en descomposición dice: " si me río se cae el personaje". 

Confieso que luego de haberme reído un rato, pensé en socializar esta frase genial (digamos) empleable en la vida misma.

No aclaro, que oscurece.

My blog is constantly changing

Verdad

Me resulta increíble, irreal y por momentos incomprensible. A veces, veo una gota deslizarse por mis ojos y siento dolor en el modo de percibir al mundo. Es como si la gota de sensibilidad a flor de piel, se volviese contra la propia fuerza creadora. Reflexiono que las elecciones tienen que ver con nuestra responsabilidad pero a veces algunas posiciones se repiten en forma circular. Hablar con el corazón es una práctica -que en pocas personas conocí- .
Hoy en día estoy segura de que el hecho de dejar las vestimentas de lado nos vuelve más humanos y con más piel. Por supuesto, que existen situaciones en las que siento que las explosiones van de la mano del cuerpo. Sin embargo, en ellas me desconozco por completo, y creo que eso puede explicarse en el hecho de haber vivido varios meses en invierno. Un invierno diferente, tal vez, del vivero interior.

El recuerdo es con dolor y sangre, no hace falta que me la pintes en cuadros.